Los meses habían pasado. Más bien, un par de años. Todo había cambiado, empezando por mi hermanito menor Ethan.
Ahora aparentaba unos lindos 16 años; Carlisle me había asegurado que su crecimiento era más acelerado que el de mi tia Reneesme, pero que no había nada de que preocuparse ya que se estancaría en esa edad.
Alice había organizado una pequeña cena de navidad en la mansión.
Vestía un lindo vestido de color gris a juego con las zapatillas de color rojo y unos lindos pendientes que me había regalado Bella en mi cumpleaños.
Me miré de nuevo en el espejo del doble de mi tamaño que había en mi habitación y bajé a la cocina.
Saqué del refrigerador una especie de gelatina hecha de sangre, una loca idea que había tenido Ethan unos dias antes.
-Y yo que creí que esto era una locura… - Me dije a mi misma mientras ponía la gelatina sobre un lindo plato.
Escuché como bajaba las escaleras.
-Mas te vale que ya estes listo… - Le dije mientras envolvía otra gelatina.
-Esto te parece estar listo, Caroline? – Dijo parandose en el marco de la puerta.
Vestía un lindo traje de color negro a juego con la camisa y la corbata del mismo color.
-Wow!... – Dije sin ponerle mucha atención.
-Wow?...Es todo lo que tienes que decir? – Dijo haciendo una mueca de disgusto.
Asentí y escuché como corría a velocidad poco humana hasta su habitación.
-Este chico no aguanta nada… - Dije subiendo las escaleras con toda la calma posible.
Me acerqué a la puerta de su habitación y le di dos golpecitos antes de abrirla.
Allí estaba, sentado frente a su ventana, con cara de pocos amigos.
-Vamos no seas tan sensible…. – Le dije revolviendo su cabello.
El suspiró y se paró.
Bajamos las escaleras; tomé mi abrigo y le di una gelatina.
El la olisqueo e instantáneamente hizo una mueca.
-Esta no es la que yo hice… - Dijo cuestionándome con la mirada.
-Esa es para Nessie, Jake & Jannes… - Le respondí.
Suspiró & caminamos hasta el garage.
-¿Cuándo fue que te apoderaste de mi auto? – dije mirando como encendía el auto.
Soltó una risita y condujo hasta la mansión.
Alice se había encargado de arreglar toda la casa, empezando por el lindo caminito que nos llevaba hasta ella, ya que se había dado cuenta que la Navidad, era la época favorita de mi hermano.
Cientos de luces colgaban de unos pequeños postes de menos de un metro de altura.
Estacionamos el auto afuera de la casa, justo frente a la puerta principal.
Cuando entramos a la casa, me giré hacia Ethan y me topé con su cara de felicidad, mirando embobado cada uno de los adornos que había colgado Alice por toda la casa.
-Feliz Navidad Ethan… - Dijo una tranquila voz, que reconocí como la de Jasper, quien nos miraba recargado sobre una pared.
-Gracias Jazz – Respondió el aludido.
-¿Qué es esto? – Preguntó Bella mientras le quitaba el papel aluminio que cubría la creación de Ethan.
-Oh, es una gelatina… - Respondió mi hermano con alegría.
Todos me miraron, cuestionándome con la mirada.
-No me miren a mí, ahora que es más grande no puedo controlarlo como cuando era un bebé… - Dije colgando mi abrigo en el perchero.
-No pude evitarlo… - Continué girándome hacia todos, quienes soltaron una risita al mismo tiempo.
-Vamos pruébala! – Dijo Ethan mientras cortaba un pedazo para Bella.
Bella miró a Ethan, quien depositaba un pedacito de la gelatina en un plato de porcelana francesa de Esme.
Le tendió el plato & esta lo tomó, temerosa.
Cuando al fin cortó un pedazo y se lo llevó a la boca, sus ojos se abrieron como platos.
-Esto está riquísimo! – Gritó Bella.
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en el rostro de mi hermano.
-Es demasiado entusiasta… - Dijo Carlisle, llevándome hacia el jardín.
-Si… - respondí sonriente.
Estuvimos un rato conversando en el jardín, cuando decidimos entrar me topé con una escena algo extraña, que no creí que sucedería en mucho tiempo, menos en Navidad.
-¿Mamá? – Susurré.
Ethan giró rápidamente su cabeza hacia mí, sus ojos color escarlata reflejaban dolor & agonía.
-Caroline! – Chilló mi madre, corriendo a abrazarme.
-Como has crecido… -
-Como han crecido… - Le corrigió mi padre.
Divisé como Ethan caminaba hasta la cocina con sus manos sobre las sienes.
Miré a Jasper quien se acercó a mí.
-Son demasiadas emociones para él… - Dijo intentando tranquilizarme.
Si, Ethan tambien podía controlar y sentir las emociones de todos, incluso de los Vulturi, incluso de Aro; puede hacerte sentir miserable y feliz al mismo tiempo, incluso puede dominar las mentes.
Según Carlisle es un don muy, muy peculiar.
Caminé hasta la cocina, donde lo encontré sentado en una de las esquinas, aún con las manos sobre las sienes.
-¿Estas bien, chico malo? – Dije intentado alegrarlo un poco.
No respondió.
Imaginé como debería sentirse, luchando contra sus mismas emociones, intentando parecer fuerte frente a todos.
Me incliné hacia él y lo abracé.
Aunque no lo aceptara, sabía que en el fondo mi hermano era un chico algo sensible, escudado por una marcara de “chico rudo”.
-Eh…siento interrumpir pero, creo que sus padres tienen una noticia que darles, los esperan en el jardín… - Dijo Alice, asomándose por la puerta de la cocina.
Ethan suspiró & se levantó del suelo, tendiéndome una mano para ayudarme a levantarme.
-Vamos… - dijo entre un suspiro.
Caminamos hacia el jardín donde divisé a mis padres, tomados de la mano mirando hacia el cielo. Mi madre sostenía un paquete sobre su regazo.
-Tenemos que darles una noticia muy especial… - Dijo mi padre.
-Vamos, al grano… - Dijo Ethan, con tono tajante.
-Bueno la cuestión es que….tienen una nueva hermana… - Dijo alegre mi madre.
Sentí como Ethan dejaba de respirar.
-No corras…No corras Ethan… - Pensaba este.
Mi madre descubrió ese “paquete” & se acercó a nosotros.
Una linda niña de cabello castaño claro, casi rubio dormía sobre su regazo.
Inconscientemente estiré mis brazos para tomarla.
-Es muy linda… - Dijo Ethan recorriendo su rostro con sus manos.
-Si… - Dijo mi padre sonriendo.
-El problema es que…no podemos cuidarla… - Continuó mi madre.
-¿Que?! – Dije sorprendida ante su comentario.
-Si….nació hace unas cuantas semanas, pero no podemos cuidar de ella, nuestro trabajo es demasiado ajetreado… asi que… - Dijo mi madre con rostro inexpresivo.
-Asi que pensaron que nosotros podemos cuidarla! – Explotó Ethan.
Mis padres lo miraron sorprendido.
Estaba paralizada.
Ethan soltó una risita sarcástica & los miró.
-Es lo mejor para todos… - Respondió mi padre.
-Además Caroline puede cuidar de ella, cuido bien de ti asi que…. – Mi padre fue interrumpido por mi hermano.
-Lo único que sé! Es que no estaría vivo si no fuera por Caroline!... A ustedes lo único que les importa es su estúpido trabajo y nada mas!... –
-En 6 años..¿Alguna vez me llamaron? No!, ni una llamada, ni una simple carta…Nada!... – Gritó Ethan.
Mi madre me miró intentado que lo calmara, pero no podía, él tenía razón, les gritaba las mismas palabras que yo había querido gritarles mucho tiempo atrás.
-Ethan, Hijo… - Dijo mi madre colocando su ligera mano sobre su hombro.
-No me llames así!....Nunca!, escuchaste, Nunca!, podré llamarte mamá…. – Dijo en un susurró.
-Pero soy tu madre! – Chilló enojada.
-No! – Le gritó Ethan en la cara.
-No eres mi madre….Mi madre siempre fue Caroline & siempre lo será… - Dijo Mirándola con rencor.
-Ahora, nos dejaran a la niña & se irán de aquí!... – Gritó apuntando hacia los ventanales de cristal que daba a la sala.
Ellos lo miraron con tristeza y enojo a la vez.
-Aquí está todo lo necesario… - Respondió mi madre tendiéndome un bolso grande.
-Alice tiene su maleta… - Continuó mi madre.
Nos miramos sorprendidos.
-Adios Caroline… - Dijo mi madre dándome un beso en la mejilla.
-Adios… - contesté.
-Ethan… - Dijo mi madre intentando acercarse a él.
Este, dio un paso atrás, apartándose de ella.
Suspiraron y desaparecieron en la noche.
-¿Ahora que haremos? - Le dije a Ethan.
-Lo mismo que hiciste conmigo… - Respondió.
-No tenemos un cuarto para ella… -
-De seguro Alice tiene algo planeado – Dijo mientras me llevaba de vuelta a la casa.
Cuando entramos todos nos miraron, Bella y Rosalie tenían una cara de felicidad pura.
-Así que tu sabias esto, ¿no? – Le preguntó Ethan a Alice.
Ella se acercó hacia nosotros.
-Si… - Respondió.
Escuché como Ethan corría hasta la que era su habitación en la mansión.
Carlisle se acercó a mí y me tendió los brazos, para que le diera a la niña.
Se la di y abrí el bolso que me había dado mi madre.
Estaba repleto de papeles y documentos.
Saqué su acta de nacimiento y comencé a leerla.
-Según esto…su nombre es Marina – Comuniqué.
Escuché un golpe sordo proveniente de la habitación de Ethan.
Jasper y Emmett se pararon rápidamente.
Aventé el folder que tenia los papeles y subí corriendo las escaleras.
Abrí la puerta de golpe y me encontré con unos cuantos cajones de ropa sobre el suelo y todas las cosas que estaban sobre una especie de cómoda estaban esparcidas por el suelo.
Recorrí con la mirada toda la habitación, buscando alguna señal de él; lo divisé, sentado en el suelo, recargado sobre su cama, apoyaba su rostro sobre sus rodillas.
Caminé rápidamente hasta donde estaba él y lo abracé.
Rápidamente correspondió mi abrazo, recargándose en mí.
Sentí como las silenciosas lágrimas caían de sus ojos, empapándome el vestido.
Él aún conservaba parte de su humanidad, igual que mi madre, así que podía desde llorar hasta sangrar.
-Calma…todo está bien… - Dije intentando calmarlo.
Su sollozo se hizo más intenso y las lágrimas caían más rápido de sus ojos.
-Duerme Ethan… - Le dije acariciando su rubio cabello.
Rápidamente se quedó dormido, en mi regazo.
-Necesito algo de ayuda… - pensé, sabiendo que Edward me escucharía.
En pocos segundos Edward y Emmett estaban frente a mí.
Emmett cargó cuidadosamente a Ethan y lo depositó en su cama.
Me acerqué a él y acaricié su mejilla.
-Controlaste su mente, ¿No es verdad? – me preguntó Edward, recargado sobre el marco de la puerta.
-Era lo mejor… - Respondí, dandole un beso en la Frente.
Me giré hacia Edward y salimos de la habitación, cerrando la puerta a mis espaldas.
Ahora aparentaba unos lindos 16 años; Carlisle me había asegurado que su crecimiento era más acelerado que el de mi tia Reneesme, pero que no había nada de que preocuparse ya que se estancaría en esa edad.
Alice había organizado una pequeña cena de navidad en la mansión.
Vestía un lindo vestido de color gris a juego con las zapatillas de color rojo y unos lindos pendientes que me había regalado Bella en mi cumpleaños.
Me miré de nuevo en el espejo del doble de mi tamaño que había en mi habitación y bajé a la cocina.
Saqué del refrigerador una especie de gelatina hecha de sangre, una loca idea que había tenido Ethan unos dias antes.
-Y yo que creí que esto era una locura… - Me dije a mi misma mientras ponía la gelatina sobre un lindo plato.
Escuché como bajaba las escaleras.
-Mas te vale que ya estes listo… - Le dije mientras envolvía otra gelatina.
-Esto te parece estar listo, Caroline? – Dijo parandose en el marco de la puerta.
Vestía un lindo traje de color negro a juego con la camisa y la corbata del mismo color.
-Wow!... – Dije sin ponerle mucha atención.
-Wow?...Es todo lo que tienes que decir? – Dijo haciendo una mueca de disgusto.
Asentí y escuché como corría a velocidad poco humana hasta su habitación.
-Este chico no aguanta nada… - Dije subiendo las escaleras con toda la calma posible.
Me acerqué a la puerta de su habitación y le di dos golpecitos antes de abrirla.
Allí estaba, sentado frente a su ventana, con cara de pocos amigos.
-Vamos no seas tan sensible…. – Le dije revolviendo su cabello.
El suspiró y se paró.
Bajamos las escaleras; tomé mi abrigo y le di una gelatina.
El la olisqueo e instantáneamente hizo una mueca.
-Esta no es la que yo hice… - Dijo cuestionándome con la mirada.
-Esa es para Nessie, Jake & Jannes… - Le respondí.
Suspiró & caminamos hasta el garage.
-¿Cuándo fue que te apoderaste de mi auto? – dije mirando como encendía el auto.
Soltó una risita y condujo hasta la mansión.
Alice se había encargado de arreglar toda la casa, empezando por el lindo caminito que nos llevaba hasta ella, ya que se había dado cuenta que la Navidad, era la época favorita de mi hermano.
Cientos de luces colgaban de unos pequeños postes de menos de un metro de altura.
Estacionamos el auto afuera de la casa, justo frente a la puerta principal.
Cuando entramos a la casa, me giré hacia Ethan y me topé con su cara de felicidad, mirando embobado cada uno de los adornos que había colgado Alice por toda la casa.
-Feliz Navidad Ethan… - Dijo una tranquila voz, que reconocí como la de Jasper, quien nos miraba recargado sobre una pared.
-Gracias Jazz – Respondió el aludido.
-¿Qué es esto? – Preguntó Bella mientras le quitaba el papel aluminio que cubría la creación de Ethan.
-Oh, es una gelatina… - Respondió mi hermano con alegría.
Todos me miraron, cuestionándome con la mirada.
-No me miren a mí, ahora que es más grande no puedo controlarlo como cuando era un bebé… - Dije colgando mi abrigo en el perchero.
-No pude evitarlo… - Continué girándome hacia todos, quienes soltaron una risita al mismo tiempo.
-Vamos pruébala! – Dijo Ethan mientras cortaba un pedazo para Bella.
Bella miró a Ethan, quien depositaba un pedacito de la gelatina en un plato de porcelana francesa de Esme.
Le tendió el plato & esta lo tomó, temerosa.
Cuando al fin cortó un pedazo y se lo llevó a la boca, sus ojos se abrieron como platos.
-Esto está riquísimo! – Gritó Bella.
Una sonrisa de satisfacción se dibujó en el rostro de mi hermano.
-Es demasiado entusiasta… - Dijo Carlisle, llevándome hacia el jardín.
-Si… - respondí sonriente.
Estuvimos un rato conversando en el jardín, cuando decidimos entrar me topé con una escena algo extraña, que no creí que sucedería en mucho tiempo, menos en Navidad.
-¿Mamá? – Susurré.
Ethan giró rápidamente su cabeza hacia mí, sus ojos color escarlata reflejaban dolor & agonía.
-Caroline! – Chilló mi madre, corriendo a abrazarme.
-Como has crecido… -
-Como han crecido… - Le corrigió mi padre.
Divisé como Ethan caminaba hasta la cocina con sus manos sobre las sienes.
Miré a Jasper quien se acercó a mí.
-Son demasiadas emociones para él… - Dijo intentando tranquilizarme.
Si, Ethan tambien podía controlar y sentir las emociones de todos, incluso de los Vulturi, incluso de Aro; puede hacerte sentir miserable y feliz al mismo tiempo, incluso puede dominar las mentes.
Según Carlisle es un don muy, muy peculiar.
Caminé hasta la cocina, donde lo encontré sentado en una de las esquinas, aún con las manos sobre las sienes.
-¿Estas bien, chico malo? – Dije intentado alegrarlo un poco.
No respondió.
Imaginé como debería sentirse, luchando contra sus mismas emociones, intentando parecer fuerte frente a todos.
Me incliné hacia él y lo abracé.
Aunque no lo aceptara, sabía que en el fondo mi hermano era un chico algo sensible, escudado por una marcara de “chico rudo”.
-Eh…siento interrumpir pero, creo que sus padres tienen una noticia que darles, los esperan en el jardín… - Dijo Alice, asomándose por la puerta de la cocina.
Ethan suspiró & se levantó del suelo, tendiéndome una mano para ayudarme a levantarme.
-Vamos… - dijo entre un suspiro.
Caminamos hacia el jardín donde divisé a mis padres, tomados de la mano mirando hacia el cielo. Mi madre sostenía un paquete sobre su regazo.
-Tenemos que darles una noticia muy especial… - Dijo mi padre.
-Vamos, al grano… - Dijo Ethan, con tono tajante.
-Bueno la cuestión es que….tienen una nueva hermana… - Dijo alegre mi madre.
Sentí como Ethan dejaba de respirar.
-No corras…No corras Ethan… - Pensaba este.
Mi madre descubrió ese “paquete” & se acercó a nosotros.
Una linda niña de cabello castaño claro, casi rubio dormía sobre su regazo.
Inconscientemente estiré mis brazos para tomarla.
-Es muy linda… - Dijo Ethan recorriendo su rostro con sus manos.
-Si… - Dijo mi padre sonriendo.
-El problema es que…no podemos cuidarla… - Continuó mi madre.
-¿Que?! – Dije sorprendida ante su comentario.
-Si….nació hace unas cuantas semanas, pero no podemos cuidar de ella, nuestro trabajo es demasiado ajetreado… asi que… - Dijo mi madre con rostro inexpresivo.
-Asi que pensaron que nosotros podemos cuidarla! – Explotó Ethan.
Mis padres lo miraron sorprendido.
Estaba paralizada.
Ethan soltó una risita sarcástica & los miró.
-Es lo mejor para todos… - Respondió mi padre.
-Además Caroline puede cuidar de ella, cuido bien de ti asi que…. – Mi padre fue interrumpido por mi hermano.
-Lo único que sé! Es que no estaría vivo si no fuera por Caroline!... A ustedes lo único que les importa es su estúpido trabajo y nada mas!... –
-En 6 años..¿Alguna vez me llamaron? No!, ni una llamada, ni una simple carta…Nada!... – Gritó Ethan.
Mi madre me miró intentado que lo calmara, pero no podía, él tenía razón, les gritaba las mismas palabras que yo había querido gritarles mucho tiempo atrás.
-Ethan, Hijo… - Dijo mi madre colocando su ligera mano sobre su hombro.
-No me llames así!....Nunca!, escuchaste, Nunca!, podré llamarte mamá…. – Dijo en un susurró.
-Pero soy tu madre! – Chilló enojada.
-No! – Le gritó Ethan en la cara.
-No eres mi madre….Mi madre siempre fue Caroline & siempre lo será… - Dijo Mirándola con rencor.
-Ahora, nos dejaran a la niña & se irán de aquí!... – Gritó apuntando hacia los ventanales de cristal que daba a la sala.
Ellos lo miraron con tristeza y enojo a la vez.
-Aquí está todo lo necesario… - Respondió mi madre tendiéndome un bolso grande.
-Alice tiene su maleta… - Continuó mi madre.
Nos miramos sorprendidos.
-Adios Caroline… - Dijo mi madre dándome un beso en la mejilla.
-Adios… - contesté.
-Ethan… - Dijo mi madre intentando acercarse a él.
Este, dio un paso atrás, apartándose de ella.
Suspiraron y desaparecieron en la noche.
-¿Ahora que haremos? - Le dije a Ethan.
-Lo mismo que hiciste conmigo… - Respondió.
-No tenemos un cuarto para ella… -
-De seguro Alice tiene algo planeado – Dijo mientras me llevaba de vuelta a la casa.
Cuando entramos todos nos miraron, Bella y Rosalie tenían una cara de felicidad pura.
-Así que tu sabias esto, ¿no? – Le preguntó Ethan a Alice.
Ella se acercó hacia nosotros.
-Si… - Respondió.
Escuché como Ethan corría hasta la que era su habitación en la mansión.
Carlisle se acercó a mí y me tendió los brazos, para que le diera a la niña.
Se la di y abrí el bolso que me había dado mi madre.
Estaba repleto de papeles y documentos.
Saqué su acta de nacimiento y comencé a leerla.
-Según esto…su nombre es Marina – Comuniqué.
Escuché un golpe sordo proveniente de la habitación de Ethan.
Jasper y Emmett se pararon rápidamente.
Aventé el folder que tenia los papeles y subí corriendo las escaleras.
Abrí la puerta de golpe y me encontré con unos cuantos cajones de ropa sobre el suelo y todas las cosas que estaban sobre una especie de cómoda estaban esparcidas por el suelo.
Recorrí con la mirada toda la habitación, buscando alguna señal de él; lo divisé, sentado en el suelo, recargado sobre su cama, apoyaba su rostro sobre sus rodillas.
Caminé rápidamente hasta donde estaba él y lo abracé.
Rápidamente correspondió mi abrazo, recargándose en mí.
Sentí como las silenciosas lágrimas caían de sus ojos, empapándome el vestido.
Él aún conservaba parte de su humanidad, igual que mi madre, así que podía desde llorar hasta sangrar.
-Calma…todo está bien… - Dije intentando calmarlo.
Su sollozo se hizo más intenso y las lágrimas caían más rápido de sus ojos.
-Duerme Ethan… - Le dije acariciando su rubio cabello.
Rápidamente se quedó dormido, en mi regazo.
-Necesito algo de ayuda… - pensé, sabiendo que Edward me escucharía.
En pocos segundos Edward y Emmett estaban frente a mí.
Emmett cargó cuidadosamente a Ethan y lo depositó en su cama.
Me acerqué a él y acaricié su mejilla.
-Controlaste su mente, ¿No es verdad? – me preguntó Edward, recargado sobre el marco de la puerta.
-Era lo mejor… - Respondí, dandole un beso en la Frente.
Me giré hacia Edward y salimos de la habitación, cerrando la puerta a mis espaldas.
-----------------------------
Chic@s! Se que me tardé un poco en este cap. pero aqi está!, a mi se me hizo un cap. super tiernoo! ^^! Besos & espero y lo disfruten.
Este es Ethan :)!
& este es la cancion que me inspiro para estee Cap.! :) espero & les guste!.
XOXO.
Iseela Castillo♥:)!
